sábado, 19 de diciembre de 2015

La última Frontera. Ricardo Muñoz Fajardo. Portada. Reseña


La última frontera
Ricardo Muñoz Fajardo 

DeLibrum Tremens Editores
ISBN 978-84-15074-57-1
Páginas 186

En su biografía encontraremos los enlaces directos para la información, Reseñas y Portadas de sus libros en diversas editoriales, pinchando en: Ricardo Muñoz Fajardo

Una trilogía que narra la vida de un buscavidas dentro de un contexto histórico que va desde la independencia de Perú hasta la primera rebelión producida en Filipinas
Los dos libros anteriores de la trilogía (aunque son historias independientes sobre Rodrigo Pizarro):
Libro 1º, enlace: El rastro de los Cimarrones
2º libro, enlace: La plaza de la cebada

Portadas y Reseñas de sus libros en este blog, enlace: Libros de Ricardo Muñoz Fajardo

Sinopsis:
Han pasado 17 años, estamos en 1840. Daniel, el hijo adoptivo de Rodrigo Pizarro, vuelve a casa tras combatir en la primera guerra carlista. Por un motivo nimio, ha discutido con sus padres y lleva unos años sin saber de ellos. Al regresar, se entera de que ella ha muerto y él ha viajado a Filipinas. Sin nada que le una a este nuevo panorama vital que se le presenta, decide viajar hasta allí en busca de su padre, un periplo de meses que le llevará a hacer escala en antiguas colonias del que fue el gran imperio español. Daniel será testigo de esa pasada gloria y la decadencia de la nación más influyente de los siglos pasados. Por fin en Filipinas, indaga en busca de su padre. Demostrará que es heredero de la educación que éste le ha dado, su carencia de escrúpulos y ese extraño código de honor seudoquijotesco conducirán todos sus actos, inmerso en un universo creado por su afán entre aventurero y honorable que guía cada uno de sus pasos. El encuentro entre padre e hijo, ¿tendrá lugar al fin?

Reseña:


La última frontera. Diciembre 2015

Siguiendo los pasos de Rodrigo Pizarro, esta vez, Ricardo, nos relata las aventuras de su hijo adoptivo.
Este discute con sus padres y parte a combatir en la guerra carlista, a su vuelta, siete años después, en los que no ha sabido nada de ellos, no los encuentra. Su madre ha muerto y su padre ya no vive allí.
Siguiéndole la pista averigua que puede estar en Filipinas.
Se acerca a su antiguo general y consigue acompañarle, ya que este es nombrado gobernador de Filipinas,  en un viaje que durará unos cuatro meses hasta llegar al destino que los dos buscan.
A lo largo de la historia  vivimos las venturas y desventuras de Daniel, protagonista de esta novela, pero a la vez nos cuenta el momento en el que se desarrolla con todos los detalles de la época, como es propio en Ricardo. Además del momento histórico, el entorno cobra vida en estas páginas, y la vida del barco se nos muestra además con el detallado relato de cada sitio cerca de dónde pasa o hace parada el navío.
Daniel empieza llevando un “diario” de la travesía, hecho que aprovecha el general para encargarle un informe detallado de cada lugar por el que pasen. Para lo cual recopila y ordena información que presenta leyéndosela antes de llegar a uno de esos lugares. Por esa razón vamos conociendo todo tipo de datos de Canarias, Madeira, Lanzarote y resto de islas, el continente Africano, el golfo de Guinea, Ciudad del Cabo, Zanzibar, Camboya… y tantos otros lugares hasta llegar a Filipinas.
Vivencias e información se entremezclan hasta llegar a destino. Pero aún queda mucho por descubrir… Daniel no encuentra a su padre, se las ingenia para conseguir un trabajo que a la vez le deje tiempo para seguir su búsqueda, la cual le lleva por caminos sorprendentes, que nos harán disfrutar de todos los inesperados giros de esta novela.


Según iba leyendo esta gran historia, no podía por menos que pensar en la portada.
Un largo viaje en barco, un destino: Filipinas; un diario de a bordo que nos relatará lo más interesante de los lugares por los que pasarán... Todo ello unido pasa a ser esta portada que espero guste a cada uno de sus lectores. 

                                           Una brújula modificada.
Cambiar el mapa por uno que reflejara el viaje.
Integrar el diario...
Y tras la portada: ¡Una gran historia!


FELICES FIESTAS y mis mejores deseos



¡Y llegó! Esa época del año en que echamos la vista atrás y nos preparamos para un nuevo comienzo, intentamos pensar en lo bueno y nos proponemos cumplir objetivos con ilusión… Y en ese pensar, siempre, además de con hechos, nos “topamos” con caras… Esas que, con tan solo un saludo nos alegran el día; esas que con una imagen le ponen color a la mañana, esas, que con una palabra, nos suben la autoestima; esas, sin las que el día ¡no estaría completo!
Sabéis que casi no estoy por aquí, pero muchas veces, paro un rato para relajar, os “veo”, os leo y disfruto de saberos ahí. Por todo ello GRACIAS, Gracias porque vuestra compañía sea poca o mucha, siempre es mucha para mí. Un abrazo inmenso a TODOS mis Amigos de este extraño mundo a veces virtual y a veces no tanto… Felices fiestas. Felices lecturas y a por un año lleno de ilusión y trabajo...


jueves, 19 de noviembre de 2015

Veinte perros muertos. Antonio Florido. Reseña. Portada.

Veinte perros muertos
Antonio Florido Lozano, pinchar en: Biografía

 Editorial Libros Mablaz  
Disponible en la Web, pinchando en: Veinte perros muertos 

Otros títulos del autor, en la editorial, pinchar en:
Memorias de un viejo octogenario - Ojos de pez

Octubre 2015. Veinte perros muertos, Libros Mablaz.

Cómo hablar de esta novela… creo que como siempre desde mi visión de la misma para extraer lo que necesito para hacer la portada.

Ante todo, decir que leer a Antonio es un placer, no suelen ser lecturas fáciles, además juega con nuestra mente, nos pone muchas veces “al borde del precipicio” con imágenes mentales intensas, pero a pesar de lo desgarradoras o crudas que sean las escenas, en ese estilo directo que tiene al escribir hay algo que hace que el texto desfile ante nuestros ojos sin poder despegarse de él.

Un escritor siempre juega con nuestra imaginación al poner en ella imágenes a través de la escritura, a veces sencillas, explicadas… otros, van más allá, cuentan lo obvio y se las arreglan para que la mente bucee entre líneas. Antonio tiene esa particularidad. La historia es el hilo conductor que nos activa para ver dentro de los personajes.



Podría ser una historia de pareja, de amigos que aparecen y ocupan su mundo, su espacio; de amores y de reproches, de lujuria y de banalidades… podría ser una historia común, pero en realidad es un símil, una metáfora  de vida que muestra deseos, sueños, o, absurdos pensamientos que se abren paso en nuestra mente, que se esconden en lo más profundo o asoman sin permiso. Es –vida- pero desde las sensaciones… Es mostrarnos  los absurdos, descubrirnos como guardamos las apariencias con una falsa sonrisa mientras los gestos encubiertos muestran otra cosa y la mente divaga por lo que quisieras en realidad. Lo sencillo a la vista, lo complejo en el interior.

Pero también nos hace pensar en lo frágil que es nuestro mundo, en lo  desprotegidos que quedamos ante las promesas de algo mejor, ante lo que nos hacen creer que es indispensable en nuestra vida…
En eso se ve inmerso Modesto, se apropian de cada milímetro de su ser y de su espacio e intenta desligarse, rebelarse, aislarse o hacerle frente, pero… parece una batalla perdida… una batalla que descubre que no mantiene solo él. Y los perros, siempre presentes, aullando, peleando, acechando…

La sinopsis cuenta lo que quiere transmitir el autor. Con mis impresiones cuento mis sensaciones hacia la historia y cada lector sacará sus propias conclusiones pero en cualquier caso es una historia que a nadie dejará indiferente.
¡Gran novela Antonio!

 -La portada, pretende ser una caricatura reflejo del fondo de la historia:

Portada Veinte perros muertos:


Buscaba puertas, puertas entreabiertas, para separar espacios pero mostrar parte de su interior y llegué a esta imagen, que además de separar espacios me mostraba destrucción, que es el símil de esta historia. Por supuesto, imagen modificada a la cual le añadí los distintos elementos, además de combinarlos en forma de dibujo para formar esa caricatura que es la historia en sí.
Muestra cómo algo ajeno va invadiendo nuestro espacio, se traga nuestra cotidianidad y disfrazado de mejora implanta destrucción.
El hombre:
Una “caricatura”, como perdido, anulado. Será un personaje que se suma a los cambios o se ve sepultado en su propia vida.
La mujer:
En esa habitación apartada, exhibiendo su “belleza”, de cara amable pero a la expectativa, engañándole para que él se sienta despreciable… (aclaro que no es su mujer).
Los perros:
Metáfora misma de la novela. Esos “individuos” que se apropian de lo bueno de los demás y luego los destrozan a dentelladas… Auguran una batalla perdida.
La máquina de escribir:
Abandonada, como la paz del hogar, perdida la concentración Modesto no puede hilvanar una frase, lo mismo que no pone orden en su casa.
La trasera:
Modesto sale a la calle, al anonimato, espacio para poder “respirar” o para huir…
El amarillo y el rojo son los tonos del calor, del agobio, de la pasión, quizás también de la vergüenza de Modesto…

El resto habrá que descubrirlo leyendo... quién ganará esta "batalla" librada en su hogar, o en los nuestros...